Por factores climáticos y económicos, cayó % 4,5.
La superficie sembrada con soja del ciclo 2016/17 es la más baja de las últimas cinco campañas agrícolas.
Hay dos factores que parecen explicar el motivo de la caída. Uno es el económico y el otro es el climático. A pesar de que apenas asumió el presidente Mauricio Macri bajó en cinco puntos porcentuales (de 35% a 30%) los derechos de exportación de la soja, no cumplió con su promesa de reducirlos 5% en forma anual. A cambio de eso, decidió que se devuelvan 5% de retenciones en las diez provincias del Norte que forman parte del Plan Belgrano a partir de marzo de este año. Para el resto, la rebaja comenzará a estar vigente en forma gradual a partir de enero de 2018 para quedar en 18% a fines de 2019. Tres puntos más que lo prometido en la campaña electoral.
Sin embargo, el gobierno de Macri llevó a cero los derechos de exportación de otros dos cultivos estivales que en varias áreas del país compiten con la soja: el maíz y el girasol.
Esos dos cultivos crecieron en superficie. Según el PAS, el área con maíz se incrementó un 27% al pasar de 3,8 millones de hectáreas a 4,9 millones de hectáreas. Y en girasol la superficie sembrada creció 39,3%, al pasar de 1,2 millones de hectáreas a 1,7 millones de hectáreas.
Esta caída de la superficie sembrada con la oleaginosa podría trasladarse a la cosecha total. Según estimó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires llegaría a 53,5 millones de toneladas. De cumplirse esta cifra sería la más baja de las cuatro últimas campañas. En 2012/2013 se produjeron 48,5 millones de toneladas.
El factor climático
Según informó Esteban Copati, jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, por la sequía en el centro y en el sur de la provincia de Buenos Aires y las inundaciones en Santa Fe, Córdoba y el norte bonaerense hubo sin sembrar con soja 400.000 hectáreas. «Unas 300.000 por sequía y 100.000 por las inundaciones», explicó.
«Se descomprimió bastante la situación en la región central por las inundaciones; a diferencia de lo que ocurrió en abril del año pasado el río Paraná no estaba alto y eso permitió descargar más rápido el agua», dijo.
La situación es diferente en el centro y en el sur bonaerense donde hubo una fuerte sequía. Sólo en los últimos días hubo lluvias en algunas zonas que permiten abrigar esperanzas de revertir el cuadro crítico. «En la zona de Balcarce cayeron 80 milímetros», informó Copati. En otras regiones del sudeste, sin embargo, las precipitaciones de los últimos días no fueron suficientes.
Pese a las dificultades climáticas, Copati dijo en las zonas altas de la región central del país se observa un muy buen crecimiento de la soja lo que permitiría lograr buenos rendimientos al final de la cosecha.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/